Hace tiempo que no
cocino garbanzos, ¡con lo que me gustan! En garbanzada, con embutidos y
reunidos en familia; o en ensalada tibia con un buen aliño. Hasta fritos en
aceite de oliva, sin olvidar un rico humus condimentado con un buen pimentón.
Y es que los
garbanzos deben ser un fondo de despensa y hasta de congelador. Suelo
conservarlos ya remojados en el congelador y a veces incluso ya cocinados, por
si se me antoja un poco de humus.
En esta ocasión,
sin embargo, los he preparado bien sencillos. Estaba en casa uno de esos días
que no tienes tiempo de cocinar. Como vivo solo, casi nunca uso una pieza de
verdura entera, así que imaginarás que siempre tengo en la nevera alguna
cebolla partida, o algún pimiento o zanahoria cortados. Además, también quería
aprovechar un poco de cerveza que me había sobrado de la noche anterior y un tupper con un caldo sobrante de otra
preparación. Si me conoces bien, sabrás que en mi cocina no se tira nada.
No tengas miedo a
guardar en tarritos pequeños un par de cucharadas de esto o algún cucharón de
aquello. Es un buen sustitutivo de esos caldos en pastillas que venden en los
supermercados, que en mi caso nunca uso. ¿Quieres ver cómo quedó esta cazuela?
Sígueme hasta la cocina... el olor te guiará.
Ingredientes:
- Garbanzos cocidos para dos raciones
- 1/4 de cebolla
- 1/4 de pimiento verde
- 1/4 de pimiento rojo
- 2 dientes de ajo
- Un trozo de puerro del tamaño de un dedo pulgar.
- Caldo sobrante de otra preparación*
- Medio vaso de cerveza
- Dos papas cortadas a cuadros
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
- Especias al gusto (tomillo, pimentón, …)
Preparación:
Prepara un buen
sofrito en el fondo de tu olla con los ingredientes mencionados anteriormente, que
habrás cortado a cuadritos o brunoisse,
sin agregar aun los garbanzos, papas y caldos.
Cuando veas que las
verduras se han pochado, agrega el caldo y la cerveza. Cuando rompa a hervir,
echa las papas, deja que hierva otra vez unos minutos y, por último, agrega los
garbanzos cocidos**. Cierra la olla y deja cocinar como lo harías habitualmente
para cocinar unas papas. En mi caso, e
Si no usas una olla
a presión, agrega los garbanzos cuando las papas estén cocinadas y remueve
lentamente para que se impregnen del todo el sabor. Mira qué resultado. Ten una
buena rebanada de pan cerca, porque te hará falta.
*Mis caldos
sobrantes suelen ser a base de verduras y, a veces, con algo de tomate. Nunca
suelen tener aromas de pescado o carne. Por ello, sea el que sea y venga del
guiso anterior que venga, sé que me vendrá bien para este guiso.
**Cuando
congelo garbanzos cocidos, los dejo un poco al dente para terminar de
cocinarlos con la preparación en cuestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario